Estados Unidos declaró el jueves una emergencia de salud pública por el brote de viruela del simio, una decisión que debería liberar fondos, facilitar la recopilación de datos y desplegar más personal para combatir la enfermedad.
“Estamos listos para llevar nuestra respuesta al virus al siguiente nivel y hacer un llamado a todos los estadounidenses para que se tomen en serio la viruela del simio y hagan lo que sea necesario para ayudarnos a combatir el virus”, dijo el secretario de Estado de Salud, Xavier Becerra.
La declaración, en vigor durante 90 días y renovable, llega en un momento en que el número de casos registrados en Estados Unidos superó el jueves los 6.600, de los cuales alrededor de una cuarta parte solo en el estado de Nueva York.
Los expertos temen que la cifra real sea mucho mayor, sin embargo, debido a síntomas a veces muy discretos, incluidas lesiones simples.