Las inundaciones y tormentas en todo el mundo pesaron en la factura de las aseguradoras en la primera mitad del año, con pérdidas económicas provocadas por desastres naturales que ascienden a 72.000 millones de dólares (70.000 millones de euros), según una estimación inicial de Swiss Re, publicada este martes.
Si esta cifra es inferior a la del primer semestre de 2021, durante el cual las pérdidas económicas a nivel mundial habían alcanzado los 91.000 millones de dólares, el grupo suizo que actúa como asegurador de las aseguradoras ha destacado no obstante el peso creciente de los llamados desastres secundarios, cada vez más costosa, entre las inundaciones en Australia, las tormentas invernales de febrero en Europa o las granizadas en Francia, subraya en una nota de prensa.
Si se suman los desastres provocados por el hombre, como los accidentes industriales, las pérdidas económicas por desastres naturales y las reclamaciones alcanzaron los 75.000 millones de dólares en el primer semestre, en comparación con los 95.000 millones de dólares del primer semestre de 2021, indicó la reaseguradora.
La factura de las aseguradoras ascendió a 38.000 millones de dólares, frente a los 49.000 millones del año anterior. Solo la factura por desastres naturales (excluidos los desastres humanos), sin embargo, asciende a 35.000 millones de dólares, o un 22% por encima de la media de diez años, calcula la reaseguradora, que advierte de los efectos del cambio climático.